martes, 4 de octubre de 2011

Pruebas Ilicitas y Nulidades en el proceso penal en Venezuela

" PRUEBAS ILÍCITAS Y NULIDADES EN EL PROCESO PENAL" - Venezuela

La prohibición de que una prueba traída al proceso, mediante el menoscabo de usan derecho fundamental, pueda provocar efecto procesal alguno es, de hecho, el límite más expreso a la búsqueda de la verdad material como fin del proceso penal, resultado de acentuar el carácter acusatorio de nuestro proceso penal y convertirlo, cada vez más, en un proceso garantista: son los derechos fundamentales los que prevalecen.
Obviamente, la obra  Pruebas Ilícitas y Nulidades en el Proceso Penal  está inscrita en el vigoroso paradigma del sistema acusatorio, que se inició en este país hace ya diez años con la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal, y reforzado con la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Entonces, en las postrimerías del siglo XX no se anunció en fin de los tiempos como se pensaba, ni hubo profecías cumplidas de Nostradamus, pero merece enfatizarse que con la instauración del nuevo modelo de administración de justicia, en la competencia penal, en muy corto período emergió el interés, en la comunidad científica, por la producción literaria jurídico-procesal con trabajos de alta factura, a cuyo espacio hoy, en hora buena, se adhiere este libro del Doctor  Leonardo Pereira Meléndez, cobrando trascendental relevancia.

Cuando abrí el e-mail, en mi correo electrónico, con el texto: tuve la alegría de empezar a conocer una tesis, recién salida del horno literario, cuyo espesor jurídico apenas se tiene contacto con los fragmentos se percibe. En efecto, esa primera lectura me hizo pensar en los grandes maestros de la Ciencia del Derecho, y sorbiendo una humeante infusión de toronjil, frente a la ventana de mi biblioteca, en el silencio de la noche endulzada de luna, era como si escuchaba, en el escaño de la academia, al maestro Fernando de la Rúa que en su obra: Teoría General del Proceso  (1991) Ediciones Depalma Buenos Aires, sostiene que:

Le toca al jurista defender el derecho. Vulcano machacaba el oro y el bronce para fabricar el escudo de Aquiles. Los juristas tenemos que seguir martillando sobre estas verdades, sin medir cómo suenen los golpes, mucho o poco, para que el escudo de la libertad en la República –que es la Constitución– sea obedecido y venerado. 

En este orden de ideas, tengo la irrevocable convicción que el Doctor Leonardo Pereira Meléndez, en esta oportunidad, ha martillado sin escatimar el zumbido de sus reflexiones: para que en este país el servicio de la justicia, sea un servicio no sólo adecuado sino también depurado de pesados dogmas, rémoras del sistema inquisitivo el cual sigue sin bajar al sepulcro, que aún en la hermenéutica de la jurisprudencia, en la práctica forense cotidiana de “policías/fiscal/jueces” continúa infringiendo el escudo de la libertad (nuestra Carta Magna) debido a la desidia de los operadores de justicia en su gran mayoría, y a título de ejemplo se pone de relieve el retorno, sin beneficio de inventario, de la más genuina expresión del atraso jurídico: “el expediente” en perjuicio del principio de la oralidad, el juzgamiento sobre la base de prueba ilícitas. En tal sentido, no se trata de que el rito de obtención e incorporación de –la prueba – sea tan inmaculado como para aspirar su canonización jurídica, sino que tanto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como el Código Orgánico Procesal Penal sean instrumentos  respetados y obedecidos, y todo  ciudadano perciba que los tribunales es la casa de la justicia.

En consecuencia, el tema desarrollado en la primera parte de esta investigación alude varias etapas de la fase probatoria: a) obtención de los elementos de convicción, b) admisión de la prueba, c) valoración de la prueba en la sentencia, con acucioso tratamiento desde la perspectiva de la prueba ilícita. Asimismo, en la segunda parte el autor analiza, con muchos aciertos, el instituto de las nulidades, que en opinión personal (prueba ilícitas/nulidades) viene a conformar un binomio legal para atacar, en buena lid, toda actuación realizada, en el proceso penal, conculcando el debido proceso, la tutela judicial efectiva. En efecto, los mencionados temas no aparecen aislados o desconectados entre sí, no responden a un impulso súbito y circunstancial, sino que muestran una notable homogeneidad, conexión, satisfacen  un proyecto unitario, común: conquistar el respeto y obediencia, en el sistema acusatorio venezolano, a las garantías constitucionales, o si se prefiere en otras palabras las dos partes de este libro forman un vaso comunicante, sirviendo para el imputado/acusado, según sea el caso, un dique de contención para diezmar la arbitrariedad en la administración de justicia.  

Sin embargo, estos fragmentos no aspiran limitar el examen que el lector formulará al libro del  Doctor Leonardo Pereira Meléndez, y considero que Pruebas Ilícitas y Nulidades en el Proceso Penal tiene su bautizo editorial con un enfoque ius-filosófico pleno de madurez reflexiva, es un planteamiento de proposiciones ambiciosas en la nueva academia doctrinaria del derecho procesal penal venezolano, el autor ha acentuado su carácter pedagógico, y podríamos decir que esta obra despunta con el buen augurio de ediciones futuras, pues se encarga en sus páginas de coadyuvar al debate sobre dos temas: “pruebas ilícitas y nulidades” de pertinaz resonancia casuística en los tribunales penales de este país.

Resulta obvio pensar que estoy orgulloso por la deferencia que ha tenido mi amigo el Doctor Leonardo Pereira Meléndez de escogerme para presentar a la comunidad jurídica venezolana e hispanoamericana su más reciente trabajo de investigación, pues la finalidad natural de la publicación de todo libro, como dijo el Dr. Arturo Uslar Pietri, es que diga sólo lo que su creador puso en sus páginas, y por ello no hay palabras de agradecimiento que colmen este obsequio de prologar un libro que será de obligatoria consulta para estudiantes de derecho, jueces, fiscales, defensores y toda persona que se proponga ampliar sus conocimientos sobre estos temas.

En suma, esta obra nos atrapa en la obsesiva búsqueda de fomentar el paradigma de la exclusión de la prueba ilícita, de aniquilar los actos procesales nulos, en el proceso penal, y aunque, en la casuística penal venezolana, no ha surgido aún un corpus-jurisprudencial sobre el particular esta investigación es un peldaño, un grueso tabique para su edificación. A tal efecto, ese corpus-jurisprudencial surgirá cuando las diversas garantías constitucionales sean afrontadas, por los operadores de justicia, con el rigor y pasión con que el Doctor Leonardo Pereira Meléndez ha escrito este libro, pues todo paradigma es un asunto de creer, practicar un nuevo lenguaje sin arrepentimiento, que  ofrezca la consolidación de la seguridad jurídica, el trono del lenguaje del respeto a la dignidad humana, de manera concreta en el enjuiciamiento penal, sin que ello signifique abrir una trocha a la impunidad.  ¡Adelante, se ha subido el telón!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario